mar de caras / tema libre

en el alto cielo oscuro la pálidas luz de la luna repele la oscuridad, con suves y dulces caricias, camufladas entumidos rallos de plata, ligeras criaturas de la noche cantaban odas y poemas en voz nativa, sonido únicos que cada noche cambiaban mas siempre dirigida al astro de la noche

sentado en el pórtico de la cuarta casa un joven de ojos felinos y cabellera blanca, casi cual velo místico gracias a las caricias de la rigente de su constelación, todos en el santo era del tono de regente de la noche, un contraste con su oscura vestimenta, una túnica negra que cubría su cuerpo. el caballero no esperaba visitas a esta altas horas por lo que se permitió estar sin su sagrada armadura y descansar un rato tardeando una que otra canción para entretener a un publico que ase mucho dejaron el mundo terrenal