Saint Seiya Gold Myth
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» ¿Que estas escuchando?
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeMiér Sep 07, 2016 10:39 pm por keres

» [Normal] ♕ Return Of Kings
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeSáb Jul 23, 2016 5:22 pm por Invitado

» [Normal] Dorian Gray P.A
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeVie Jul 01, 2016 8:11 pm por Invitado

» Retiro de afiliación
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeSáb Jun 25, 2016 6:18 pm por Invitado

» AngieeRenders | Afiliación Élite
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeMiér Abr 13, 2016 10:26 am por Invitado

» Roljutsu [Afiliación élite]
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeSáb Abr 09, 2016 5:13 am por Invitado

» los dioses del olimpo
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeMiér Mar 09, 2016 2:04 am por Invitado

» One Piece Definitive Rol World [Nuevas normas]
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeLun Nov 23, 2015 6:48 am por Invitado

»  Reglas
-Privado- Oro y lema Icon_minitimeSáb Nov 21, 2015 12:42 pm por Arion

Compañeros

-Privado- Oro y lema

2 participantes

Ir abajo

-Privado- Oro y lema Empty -Privado- Oro y lema

Mensaje por Yul Vie Jul 31, 2015 3:07 pm

Había terminado su deber, de los primeros ejecutados desde que llegara a ese lugar. Y aunque transcurrió en algo tan simple como una guardia rutinaria, para el resultó interesante. Rodorio era el pueblo que circundaba al Santuario, era común que sus habitantes estuvieran acostumbrados a ver caballeros. Reconocía no obstante que eran curiosas las interacciones que consiguió allí, quizás se debía a que aún no asimilaba adecuadamente su propio papel, también que había perdido un tanto de su aspecto social. Vivir tantos años en la esquina más lejana de la región, en completa soledad, salvo por el espíritu loco que lo había señalado y entrenado; tenían sus consecuencias. La gente allí le miraba con curiosidad, un tanto por ser extranjero, un tanto por el manto que portaba. El pueblo le resultaba confortable, pero cuestionable.

Como cuestionable lo era todo desde que llegara al Santuario, incluso la devoción que sus habitantes tenían por aquella diosa. El nunca la había visto, ni una vez, tampoco sus obras; y aunque no había charlado con nadie ese asunto, suponía que a muchos les molestaría tener a una persona que desconfiaba así de quién se suponía que debía proteger. Quizás un rango prestigioso como el suyo necesitaba de algo más que sus cuestiones, por el momento era lo que existía. Ello decantaba en un comportamiento formal y lejano con la poca gente que había conocido en esos días, otros aspirantes, algunos santos de bronce y plata, ninguno que portara un manto como el suyo. Lo sabía por algunas menciones, nada concreto, pero algunas de ellas tenían ya sus guardianes- "Y sigue creciendo ese sentimiento. De incomodidad y desapego no saldrá nada bueno" -Pronto, aquel pueblo humilde, curioso, quedaba tras su espalda. Y ante el, el lugar que conocía desde hacía no más que días, se abría paso. Necesitaba regresar al lugar que se suponía debía proteger.  Estaba ansioso por llegar- "La famosa elite no tiene idea de las actividades de sus aliados, ¿como se supone que se obra aquí? ¿No existe un punto de reunión?" -Se sentía  desorientado y no era de extrañar, aún tenía un largo camino que recorrer. Por el momento se conformaba con cumplir la promesa de su pueblo- "Quizás estoy siendo ingenuo"
Yul
Yul
Caballero de Bronce
Caballero de Bronce

Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 18/06/2015

Volver arriba Ir abajo

-Privado- Oro y lema Empty Re: -Privado- Oro y lema

Mensaje por Saga de Géminis Dom Ago 09, 2015 6:51 pm

Una figura encapuchada apareció en un abrir y cerrar de ojos junto a los pilares de la casa de los gemelos, la casa de Géminis. Dicho lugar se levantaba imponente ante un paisaje reseco, lleno de escasa vegetación, a las faldas del monte que subía a la sala del gran patriarca. Esperaba bajo las sombras de una gran ruina de roca esculpida, sin embargo aunque la luz solar era realmente molesta, el clima se prestaba a una temperatura agradable.

Desde allí la figura al parecer observaba los demás templos del Zodiaco, el templo del Carnero Blanco y el templo del Toro Dorado, bajo una formidable brisa. Aquella entidad no se le observaba cosmos alguno, si lo tenía por casualidad lo mantenía apagado.

Según los conocidos por todo el Santo de Géminis nunca estaba en aquel lugar. Ya que por mucho tiempo el templo de Géminis estuvo vacío, sin embargo un extraño Cosmos poblaba esa casa, no venia del encapuchado, venia de la misma casa, pero en nada afectaba a los dorados que transitaban para bajar y subir, sobre todo cuando hay tan pocos.

Sin embargo, si no eras allegado al Santuario o eras un enemigo asiduo de Athenea se dice que te perdías eternamente entre sus pasillos, un laberinto, que por muchas veces que se recorra siempre se vuelve a la entrada. Sin saber a quién te enfrentas y al no saber qué hacer, mueres de inanición. De todas formas son solo cuentos infundados, algo así como relatos concebidos para que los niños coman su comida completa y busquen dormir temprano por las noches.

…Ya veo —Dijo la figura embozada—. Entonces… eres Yul, el Santo de Leo.

La figura miraba desde su posición al santo dorado Yul, parecía estar cruzado de manos, la sombra de su capucha blanquecina dejaba entrever los ojos azules de quien le habla. El sonido metálico de su caminar se escuchaba a cada paso cuando trato de acercarse al recién llagado. Las botas que portaba doradas y hermosas brillaban a la luz de sol.

—Portas la armadura de Oro —Dijo el extraño ser—. Compañero.

La capucha blanca le abandono la cabeza y aquel manto se convirtió en lo que era su capa. Aunque parte de aquella tela se mantenía recogida en un brazo. El dorado que se presentaba ante Yul no traía casco alguno, sino que lo sostenía una especie de Yelmo cubico con dos rostros a lado y lado a la margen izquierda de su torso.

Sus cabellos eran largos y azulados, tanto que tocaban los limites más allá de la cintura. Por naturaleza la brisa hacia que aquella hebras se desperdigaran y jugaran con él. Algunas obstruían su rostro fileño de tés clara, aunque con una línea apretada por boca y ceño fruncido.

—Mi nombre es Saga —Efectuó una leve inclinación de su cabeza a modo de reverencia—. Soy el Santo de Géminis, me place que estés entre nosotros, caballero Leo.
Saga de Géminis
Saga de Géminis
Representante
Representante

Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 06/07/2015

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.